Bogotá es una ciudad desconocida para todos.
Tanto residentes como visitantes, solemos acudir a los lugares turísticos, aquellos que son más populares y nos olvidamos de preferir experiencias innovadoras, en lugares poco convencionales.
Por esa razón, antes iniciar este recorrido, te recomendamos 5 museos desconocidos, un recorrido por las iglesias del centro, planes conocerla durante el fin de semana y otras actividades.
Hecho esto, descubramos algunas historias de una Bogotá desconocida.
Edificio Manuel María Peraza
El primer rascacielos de Bogotá, ubicado en la calle 13 con carrera 17, lleva más de 100 años en pie.
Esta construcción de siete pisos ahora se encuentra rodeada por todo un sector dedicado al comercio. Sin embargo, en su apogeo estaba rodeado de mercados y otros almacenes. Su cercanía con la Estación de la Sabana aseguró la llegada de los primeros hoteles y fábricas y con ellas, la que podría ser la primera zona industrial de Bogotá.
Su dueño, Manuel María Peraza, se situó en esa localidad desde el siglo XIX. Por esa razón, la fachada cuenta con cornisas, ventanas y un frontón que corresponden a esa época y que tras su intervención, se mantendrán.
El edificio fue declarado Bien de Interés Cultural de la ciudad en 2001.
Mansión Kopp
Esta construcción, ubicada en la carrera quinta con calle 17, fue diseñada en 1923 por el arquitecto Alberto Manrique Martín, por encargo de Leopoldo Kopp Castello, hijo de Leo Siegfried Kopp, fundador de Bavaria.
Fue hasta 1988 que la Gran Logia de Colombia adquirió la propiedad y la convirtió en el centro de conocimiento masónico más grande del país. Sin embargo, es tan relevante el legado de Leo Kopp que muchas personas acuden a su tumba en el Cementerio Central para hacerle peticiones al oído.
La Mansión Kopp fue declarada Bien de Interés Cultural de Bogotá. No obstante, caminar por sus pasillos es también dar un recorrido por la historia del país ya que grandes personajes de la independencia como Francisco de Paula Santander, Antonio Nariño y Simón Bolívar fueron los primeros masones del país.
De igual forma, otras personalidades reconocidas como Jorge Eliécer Gaitán, Tomás Cipriano de Mosquera y Eduardo Santos, hicieron parte de la Gran Logia.
Teatro San Jorge
El Teatro San Jorge, inaugurado en 1938, fue uno de los escenarios culturales más importantes de la ciudad durante la primer mitad del siglo XX. Sin embargo, hace parte de la Bogotá desconocida para muchos.
Su fachada azul y los relieves propios del Art Decó, en la carrera 15 con calle 13, recuerdan a quienes disfrutaron de él, las primeras películas sonorizadas y otros espectáculos exclusivos de baile y música.
El teatro recibió el tratamiento de Conservación Arquitectónica en 1992 y fue declarado Bien de Interés Cultural en 2001. Este fue, sin duda, el primer paso para iniciar su recuperación tras haber sido vendido en múltiples ocasiones y convertido incluso, en una bodega, con todas las transformaciones que ello acarrea.
Lastimosamente, su deterioro comenzó con los cambios en la zona y estos, con el fin de la Empresa de Ferrocarriles en los años 90. Así, inició la decadencia de la Estación de la Sabana, los hoteles en los alrededores y los comercios que se convirtieron en bodegas.
Si quieres conocer más sobre el proceso de recuperación del Teatro San Jorge, da clic aquí.
Casa Santa Clara
Las más hermosas vistas son admiradas desde este restaurante ubicado en el Cerro de Monserrate y tan asombrosa como su belleza es su historia.
Todo comenzó con Carlos Navarro, un bogotano acaudalado que vivió muchos años en París. Tras su regreso al país y su posterior matrimonio, decidió instalar un pequeño palacio parisino en sus tierras en la capital colombiana.
Las versiones de la historia son diversas. Algunos afirman que la casa fue construida en Francia y traída en barco hasta Puerto Colombia para llevarla por el río Magdalena y posteriormente, trasladarla desde Honda a lomo de mula. Mientras que otros dicen que únicamente fue inspirada en la capital francesa pero fue construida en Bogotá.
El destino inicial de la casa fue la Hacienda Las Mercedes, ubicada sobre la carrera séptima, aledaña al actual Centro Comercial Hacienda Santa Bárbara.
Sin embargo, por las obras de ampliación de esta vía, la casa fue dividida en 33.000 partes y trasladada a Monserrate a mediados de los años 80 para convertirse en uno de los mejores restaurantes colombianos en la ciudad.
Pasaje Hernández
El primer centro comercial de Bogotá fue inaugurado el 19 de marzo de 1893 entre las carreras 8º y 9º y las calles 12 y 13.
Atrás quedaron los reconocidos sastres, importadores de telas, cigarrerías, ventas de licores importados y otros locales especializados como bienes raíces, abogados y agentes de viajes. Claramente, la galería ya no es la cuna del glamour, donde las damas de la época compraban las más elegantes prendas de marcas europeas.
Ahora, en esta edificación de dos pisos, quedan locales de diversos sectores pero nada como lo que solía ser. No obstante, esta construcción de moderna arquitectura de estilo francés aún conserva sus colores originales, azul turquesa y crema, así como sus pasamanos de latón cromado y unos pequeños faroles de la época.
Cabe mencionar que su nombre se debe a José de Jesús Hernández, propietario del pasaje y del edificio contiguo que lleva el mismo nombre.
El Pasaje Hernández fue declarado Patrimonio Nacional en 1993.
Puedes encontrar más información sobre estos y otros espacios dando clic aquí.
Este recorrido estuvo lleno aprendizaje, fue un verdadero gusto aprender más sobre la Bogotá desconocida.
Esperamos que lo hayas disfrutado.
Hasta la próxima.