Thanksgiving, como es llamado en inglés, es una de las celebraciones más importantes dentro de la cultura estadounidense. Sin embargo, el origen del Día de Acción de Gracias es desconocido para muchos.
Este festejo que se lleva a cabo el cuarto jueves del mes de noviembre en Estados Unidos y el segundo lunes de octubre en Canadá, marca el inicio de la temporada de fin de año.
Debido a su historia y la tradición que involucra, se considera una fiesta universal ya que no está ligada a ninguna religión o creencia específica.
Esta semana, te contamos de qué se trata, su origen, tradiciones y los platillos más populares de esta época.
Comencemos.
Historia
El origen del Día de Acción de Gracias se remonta a 1621 y sus protagonistas fueron los pobladores de la colonia de Plymouth, en el estado de Massachussets. Estas personas llamadas peregrinos salieron de Inglaterra porque deseaban separarse de la iglesia establecida para poder adorar a Dios a su manera.
Tras su llegada un año antes, pasaron grandes dificultades durante el invierno cuando más de la mitad de su comunidad murió de hambre. Sin embargo, los sobrevivientes continuaron su lucha y optaron por sembrar maíz con ayuda de Squanto, un indígena que les enseñó a relacionarse con las tribus vecinas.
Tal fue el éxito de la cosecha que en el otoño de 1621, el gobernador Bradford decidió dedicar un día para dar gracias a Dios y en un gesto de amistad, los peregrinos invitaron a los indígenas vecinos a celebrar una fiesta donde compartieron pavos, gansos, maíz, frutas secas y otros alimentos.
Dos años más tarde, el gobernador proclamó el 30 de julio como el Día de Acción de Gracias, para celebrar el fin de una larga sequía. A partir de ese año y hasta 1789, la celebración se llevó a cabo en fechas distintas.
Fue George Washington quien presentó un acuerdo al Congreso para celebrar un día nacional «para dar gracias y de oración pública», así, el 26 de noviembre de ese año se celebró el primer Día Nacional de Acción de Gracias.
Décadas más tarde, el 3 de octubre de 1863, Abraham Lincoln proclamó de manera oficial que esta festividad se llevaría a cabo el último jueves de noviembre. En 1941 cuando el Congreso de Estados Unidos lo declaró día festivo, a celebrarse el cuarto jueves del mes de noviembre.
Las tradiciones que envuelven esta celebración se han conservado desde el siglo XIX.
Tradiciones
Teniendo en cuenta que su proclamación sucedió durante la Guerra de Secesión, en su momento se pensó que había sido un fracaso. No obstante, pronto se convirtió en una fiesta querida por todos los estadounidenses.
De hecho, Thanksgiving es uno de los días más caóticos del año ya que muchas personas toman aviones, carros y otros medios de transporte para regresar a su casa y poder compartir la fecha con sus familiares y amigos.
Dado lo anterior, se convierte en unas pequeñas vacaciones ya que el día siguiente, conocido como Black Friday, termina siendo un festivo debido a la masiva afluencia de compradores con motivo de los descuentos navideños.
El platillo más común durante estas fiestas es el pavo. Teniendo en cuenta el masivo consumo de esta especie, se acostumbra que el presidente le perdone la vida a uno de estos animales y le ponga un nombre en un acto televisado.
Considerando la importancia de la fecha y del fútbol americano en la cultura, suelen televisar una jornada de la liga de este deporte con horas y horas de contenido para entretener a toda la familia.
Manteniendo el carácter de la celebración, muchas personas se ofrecen como voluntarias para servir comida en albergues donde viven personas sin hogar.
Gastronomía
Sin dudas, la gastronomía es una de las protagonistas en esta celebración.
Como mencionamos antes, el pavo es el favorito por excelencia. Debido a su volumen, suelen rellenarlo con pan, hierbas, carne picada y algunos vegetales como zanahoria o cebolla. En algunas ocasiones, este relleno se sirve separado, como un acompañamiento.
Según el estado y las tradiciones familiares, la receta puede variar así que también se puede encontrar relleno con tocino o salchichas, uvas pasas, manzanas, entre otros ingredientes.
En términos de guarniciones, las más populares son el puré de papa y el gravy, una salsa que se prepara con los jugos que quedan durante la cocción del pavo. Además de la proteína, en la cena se puede servir una ensalada, sidra de manzana o ponche como bebidas y un pastel de manzana o calabaza como postre.
Por supuesto que cada familia puede adaptar las recetas a sus gustos y preferencias. Si quieres darte una idea de cómo preparar una cena de Acción de Gracias, da clic aquí.
Esperamos que este post haya sido de tu agrado.
Gracias por leernos.
Hasta la próxima.