¿Conoces estas cinco frutas colombianas?

Las frutas colombianas hablan de nosotros por todo el mundo y son unas de las mejores representantes de la variedad de nuestra gastronomía.

De acuerdo con el Instituto Alexander Von Humboldt, en Colombia existen al menos 400 frutos o semillas nativas. Ello significa que en teoría, podríamos comer una fruta diferente todos los días del año.

La invitación es a probarlas todas. Desde la comodidad de tu cocina, anímate a viajar por Colombia.

No sin antes leer el artículo «6 bebidas, 6 departamentos y un poco más«.

Dicho esto, comencemos.

Chontaduro

Esta fruta, originaria de la Región Pacífica, cuenta con un amplio contenido de proteínas, vitaminas, minerales y grasas saludables, superando incluso al aguacate.

Es tan versátil que se utiliza en la preparación de dulces, jugos, salsas, helado, entre otros. Hecho que le ha permitido incursionar en la cocina fusión.

En Colombia, hay dos temporadas de cosecha. Entre enero y mayo y de agosto a noviembre.

Cuando veas un puesto de chontaduro mientras caminas por la calle asegúrate de pedirlo con sal y/o miel, como más te guste.

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Chirimoya

La chirimoya, originaria de Sudamérica, fue denominada por los españoles como «manjar blanco».

Mayoritariamente su contenido es agua. Cuenta con gran cantidad de ácido fosfórico, fibra y vitaminas del grupo B y C.

Esta fruta suele crecer entre los 1.400 y 2.000 metros sobre el nivel del mar en temperaturas entre los 17º y 24º.

La recomendación es consumirla fresca. Para ello, basta con partirla por la mitad y sacar la pulpa con una cuchara teniendo cuidado con las semillas negras. Dado que se oxida rápidamente, puedes rociarla con un poco de jugo de limón.

Recuerda que también se puede encontrar en helados, postres y batidos.

Gulupa

La gulupa, conocida como la fruta de la pasión de Cristo, tiene una sabor ácido característico. Por esa razón, a menudo se utiliza en jugos, refrescos, postres, helados y otras preparaciones dulces.

Su apariencia exterior es de color púrpura, lisa, gruesa y resistente como la granadilla. En el interior es similar al maracuyá, de color amarillo y con semillas negras comestibles.

Esta pequeña fruta posee atributos antioxidantes, ayuda al sistema cardiovascular y mejora las funciones digestivas.

Puedes encontrarla en los departamentos de Boyacá, Antioquia, Cundinamarca, Nariño y Cauca e incluso en Europa ya que se ha convertido en uno de los principales productos de exportación.

Guama

La guama es un fruto silvestre que se encuentra en Suramérica. Su fruto, en forma de vaina, puede llegar a medir hasta un metro de longitud.

Pese a que la pulpa de color blanco es la parte que más se consume, las semillas son las que contienen la mayor parte de los nutrientes. Para consumirlas junto a la corteza debes cocinarlas, tostarlas y molerlas.

Además de comerla fresca puedes preparar helados, batidos y flanes.

Este superalimento protege el sistema digestivo, previene las enfermedades óseas, combate la anemia y el dolor de cabeza y tiene propiedades antiinflamatorias.

Lulo

Nos atreveríamos a decir que el lulo es una de las frutas colombianas favoritas de los extranjeros, especialmente, en jugo. Es así, que algunos lo llaman «el néctar de los dioses».

Sin embargo, también se usa para preparar dulces, tortas, salsas y otras bebidas como la lulada o el champús.

Nativo de los Andes, cuenta con grandes propiedades energizantes y diuréticas. Además, ayuda a regular los niveles de colesterol, previene la hipertensión y la migraña.

Este manjar es de fácil acceso y seguramente te lo ofrecerán en jugo para acompañar alguna comida. Anímate a probarlo porque es probable que se convierta en uno de tus preferidos.

Para conocer más sobre el tema, visita el tarot de las frutas exóticas y descubre las predicciones que tiene para ti.

Cuéntanos en los comentarios, ¿qué otras frutas colombianas incluirías?

Te leemos.