Si viajar en crucero le cambia la vida a un adulto, imagina el impacto que tiene en los niños. Se convierte en uno de los recuerdos más preciados de la infancia.
Para empezar, es relevante mencionar que la edad mínima para embarcar oscila entre los seis meses y un año. Sin embargo, se debe verificar la política de cada naviera en relación con este tema.
Lo cierto es que, sea cuál sea su edad, esta será una experiencia que les cambiará la vida para siempre. No hay nada mejor que compartir unas vacaciones en familia, hacer amigos, recorrer lugares asombrosos y tener días llenos de diversión.
Continúa leyendo y descubre algunos consejos a tener en cuenta cuando planeas viajar en crucero con niños.
El barco ideal
Para que los más pequeños disfruten al máximo, elige una naviera familiar.
Las recomendadas son Royal Caribbean, Norwegian Cruise Line, Costa, MSC y Disney. Esta última vale la pena tenerla en cuenta ya que la decoración de los camarotes, los restaurantes y el entretenimiento abordo harán que te sientes como en una auténtica película.
Una vez hayas decidido este punto, revisa las ventajas de cada barco y los espacios con los que cuenta. Aunque puede parecer irrelevante, este asunto marca toda la diferencia y puede ser un gran determinante así que asegúrate de elegir aquel que cuente con las actividades de mayor interés para los niños.
Espacios exclusivos
Así como en algunos buques existen los espacios exclusivos para adultos, también los hay para niños.
Por lo general, los clubes infantiles se dividen en franjas de edad, cuentan con instalaciones temáticas y actividades acordes a sus intereses. Desde juegos clásicos y espectáculos de magia hasta shows musicales y concursos de talentos.
Recomendamos consultar qué otras actividades están incluidas y si es necesario reservar alguna de ellas con anticipación. Gran parte de esa información podrás consultarla en el diario de abordo que dejarán en tu cabina cada noche.
Ten en cuenta que también existen servicios más específicos y con costo adicional como una niñera, guardería disponible durante las excursiones y el tiempo en puerto, salas con videojuegos, arcade, atracciones mecánicas, entre otros.
¿Qué empacar?
Viajar en crucero con niños implica más preparativos así que toma atenta nota.
En primer lugar, empaca suficiente protector solar, gafas y gorras para prevenir quemaduras e incluso vestidos de baño que cubran los hombros y los brazos.
Lleva atuendos más formales si van a cenar en los restaurantes, y abrigo, en caso de que la temperatura de la brisa o del aire acondicionado sea un poco baja.
Dado que es más probable que ocurra algún incidente cuando viajas con niños, no está de más llevar un botiquín. Este debería incluir pastillas para el mareo, medicamentos para tratar la fiebre y/o el dolor, cremas para golpes, gel para quemaduras solares, curitas, suero oral en polvo, entre otros.
Ten en cuenta que si el niño sigue algún tratamiento médico deben llevar las dosis adecuadas para que pueda continuarlo durante las vacaciones y sin complicaciones.
Respecto a este tema, obtén más información en el artículo «¿Qué empacar para tu viaje en crucero?«.
Menús para niños
Los cruceros familiares disponen de una amplia oferta gastronómica para los niños, tanto en los buffet como en los diferentes restaurantes abordo. De hecho, un punto bastante favorable que notamos durante nuestra experiencia en el MSC Seascape es que hay una sección exclusiva en el buffet y un menú especial en el restaurante para los más pequeños.
Respecto a ello, sugerimos ajustar los horarios de comida, descanso y ocio de los niños a las actividades que son de su interés. Procura reservar con anticipación el turno de cena más adecuado para tu familia a fin de que no se pierdan ningún evento especial.
De otra parte, recuerda que la gran mayoría de navieras cuentan con la opción de solicitar menús aptos para pasajeros con preferencias alimentarias particulares. Recuerda mencionar esta información al momento de realizar la reserva.
Aprovecha las ofertas
Cuando hablamos de vacaciones familiares, un aspecto que llega a ser muy determinante es el económico. Durante la planificación, ponemos en consideración puntos como el destino, el itinerario, los traslados al puerto de embarque, el tipo de cabina, el entretenimiento abordo, entre muchos otros.
Es a lo largo de este proceso que seguramente optas por la opción más económica, sin que ello signifique que es tu favorita.
Por esa razón, te recomendamos preguntar por las ofertas disponibles y aprovecharlas. En ocasiones, algunas navieras ofrecen un porcentaje de descuento para los niños o ¡incluso pueden viajar gratis!. Así, conseguirás un gran ahorro.
Recuerda verificar los términos y condiciones ya que a menudo deben pagar los impuestos, cargos portuarios y propinas.
Otros puntos a tener en cuenta
Consulta que documentación requieren para viajar y asegúrate de tener todo al día. Adicional a ello, ten en cuenta que si el puerto de embarque es fuera de tu país de residencia y los niños no viajan con ambos padres, deben tramitar un permiso de salida.
De otra parte, dedica el tiempo suficiente para escoger bien el camarote donde se hospedarán. A fin de garantizar un descanso reparador, opta por cabinas que estén alejadas de las zonas de ocio y de las puertas de acceso de los tripulantes. En caso de que alguno sea propenso a sufrir mareo, prefiere una cabina en el centro del barco.
Finalmente, para asegurar la comodidad de todos, elige camarotes cuádruples cuando viajas con niños pequeños y opta por cabinas conectadas cuando son adolescentes, así estarán juntos y cada uno disfrutará más de esa experiencia.
Si estás listo para iniciar esta aventura, te recomendamos nuestro post «¿Cómo planificar tu próximo viaje en crucero?«.
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