El 1 de octubre se celebró el Día Internacional del Café, por eso, te traemos algunos datos y un poco de historia acerca de la llegada de este producto a tierras colombianas.
Para empezar, se cree que las plantas y semillas de café son originarias de Abisinia, actual República de Etiopía.
«Kiva Han», la primera cafetería del mundo, nació en Constantinopla, actual Estambul, en 1475. A este lugar tan exclusivo solo permitían el ingreso de diplomáticos e intelectuales.
A inicios del Siglo XVII, el café llegó a Europa a través del puerto de Venecia, difundiéndose rápidamente por todo el continente.
En 1689, se inaugura el primer establecimiento de café en Boston y en 1714, el café llega a Suramérica por la Guyana Holandesa, hoy Surinam.
El café ingresó a Colombia por Santander y Norte de Santander, proveniente de Venezuela. En estos departamentos se sembraron y crecieron las primeras semillas de especie arábica.
Se dice que el café se expandió por gran parte del territorio nacional gracias al Sacerdote Francisco Romero, quien imponía a los feligreses la penitencia de sembrar café.
En 1835, se realizaron las primeras exportaciones a Venezuela y a mitad del Siglo XIX se consolidó como producto de exportación.
Fue hasta 1952 que Prospero Alpini realizó la primera descripción de una planta de café, conocida como cafeto.
En el año 2011, el Paisaje Cultural Cafetero de Colombia fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
La persona experta en café que se especializa en preparaciones con este producto es denominada Barista.
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