Durante el crucero por el norte de Europa tuvimos la oportunidad de probar diferentes postres típicos.
Ello, debido a que estamos convencidos de que la gastronomía es una de las mejores formas de conocer un destino y su cultura.
En relación con ello, esta semana te contamos qué preparación probamos en cada puerto y un poco de su historia.
Sugerimos que leas el artículo donde comentamos acerca del itinerario y las actividades, para que tengas una idea más clara.
Macaron
Este merengue de harina de almendras con textura húmeda nació de una preparación de origen italiano. Sin embargo, la forma y los sofisticados sabores son innegablemente franceses.
Fue precisamente en la época del Renacimiento que, gracias a Catalina de Medici, se empezaron a servir aquellas galletas en los grandes banquetes.
La localidad de Saint-Jean de Luz reclama la legitimidad de la preparación. La receta se atribuye a la familia Adam, que lo dio a conocer en la boda del Rey Luis XIV con María Teresa de Austria en el siglo XVII.
Encuentra más detalles sobre la historia de este manjar dando clic aquí.
Pastel Battenberg
Esta tradicional receta británica fue creada a finales del siglo XIX para celebrar el matrimonio de una nieta de la Reina Victoria y el príncipe Luis de Battenberg.
Es común que este bizcocho se acompañe con el té de la tarde y se sirva especialmente en la festividad de San Jorge.
Una de sus características especiales es el diseño de cuadrícula que tiene la masa. Los cuatro bloques representan el número de hijos que tuvo la pareja.
Los colores originales son amarillo y rosado, y los toques finales son la mermelada de albaricoque y la cobertura de mazapán.
Definitivamente, tienes que probarlo durante tu visita a Londres.
Berlinesa
Esta preparación se elabora con ingredientes que todos tenemos en casa como harina, leche, azúcar, mantequilla, huevo, levadura y esencia de vainilla.
La masa dulce se fríe, se rellena con mermelada o crema y se cubre con glaseado de azúcar. Es muy similar a una dona, sin embargo, no tiene el orificio característico.
Este tipo de pastel se conoce en todo el norte de Alemania. No obstante, es un dulce tradicional en Austria y Europa Central, como consecuencia de la migración.
Actualmente, se consume especialmente en época de Navidad. Recomendamos probarlas en los mercados de temporada.
Stroopwafel
Este postre típico neerlandés se elaboró por primera vez en Gouda en el siglo XVIII con migajas de otras preparaciones.
Básicamente, se trata de dos galletas unidas con relleno de caramelo. ¡Una absoluta delicia!
Ahora se puede comprar en puestos, mercados, festivales e incluso en los supermercados.
La recomendación es ponerla sobre una taza con alguna bebida caliente para que el caramelo se derrita y tengas una experiencia aún mejor.
Y si quieres completarlo, los hay cubiertos de chocolate, rellenos de helado, con frutas y otros acompañamientos.
Chocolate Belga
La estructura fina, el alto contenido de cacao y la selección de los granos son solo algunas características que convierten este producto en uno de los mejores del mundo.
De hecho, la historia del chocolate belga estuvo marcada por pequeños pero valiosos inventos.
En 1912, Jean Neuhaus Jr. inventó el bombón y tres años más tarde, su esposa creó la caja para empacarlos.
En 1925, Charles Callebaut instauró el transporte del chocolate líquido y en 1952, se comercializó por primera vez la crema de chocolate, bajo la marca Côte d’Or.
La importancia de este sector en el país habla por sí sola. Se estima que el consumo de chocolate por persona en Bélgica es de 6 kg y la producción anual supera los cientos de miles de toneladas.
Si quieres continuar con el recorrido gastronómico, descubre las historias detrás de tus platillos favoritos, relacionadas con algunos de los países mencionados.
Y cuéntanos en los comentarios, ¿qué otros postres del norte de Europa recomendarías?
Nos leemos la próxima semana.
