Las historias detrás de tus platillos favoritos

Las historias detrás de nuestros alimentos favoritos a menudo son desconocidas.

Solemos guiarnos por el nombre con el que se conocen popularmente o simplemente no nos detenemos a pensar acerca de su origen.

Esta semana, te contamos algunos relatos de platillos muy populares en todo el mundo. Seguro te sorprenderás.

Comencemos con un clásico.

Pasta

La teoría de que Marco Polo fue quien introdujo la pasta a Italia, inspirado en sus viajes a China es completamente falsa. De acuerdo con las referencias encontradas, la pasta existía en Italia desde fechas anteriores a sus viajes.

Pese a que no se conoce el origen exacto de este producto, hay diversas teorías que enriquecen la historia. En general, se habla de preparaciones similares por parte de los griegos, con un plato conocido como makaria, y los emperadores romanos, con la que podría ser el antecedente de la lasaña.

Sin embargo, fue la influencia musulmana en Sicilia durante parte de la Edad Media la que probablemente marcó el inicio de la producción de pasta en Europa.

Hasta entrado el siglo XVI, la pasta era combinada con ingredientes sorprendentes y era considerada un plato exclusivo de las personas ricas, tenía un puesto destacado en los banquetes aristócratas del Renacimiento.

De otra parte, el panorama era muy diferente un siglo más tarde. En Nápoles, la pasta se convirtió en un plato popular y en base de su alimentación. Da clic aquí para conocer más sobre esta historia.

Y si te gusta la gastronomía italiana, te recomendamos nuestro artículo «5 postres para transportarse a Italia«.

Croissant

El croissant es una preparación francesa. Esa es la creencia popular acerca de uno de nuestros alimentos favoritos, y lastimosamente es equivocada, ya que hay algunas historias desconocidas detrás.

Transcurría el año 1683, las tropas otomanas asediaban las murallas de Viena en busca de la invasión, tras arrasar con Constantinopla, los Balcanes y parte de Hungría.

La estrategia era sencilla, cavar para pasar bajo las murallas y llegar fácilmente al centro de la ciudad. Con el objetivo de pasar desapercibidos, los otomanos trabajaban de noche sin contar con que los panaderos de la ciudad, despiertos realizando su labor, se darían cuenta de lo que ocurría, alertarían a las tropas austriacas y polacas y lograrían mantener la capital a salvo.

Como símbolo de la victoria, los panaderos crearon un producto con forma de luna creciente, la misma que hacía parte de la bandera del imperio derrotado. Es así que el croissant se convirtió en la representación de una exquisita venganza que permanece vigente hasta nuestros días.

Pero, ¿por qué se cree que el croissant es de origen francés? Bueno, a decir verdad, eso también fue culpa de María Antonieta. Descubre más dando clic aquí.

Hamburguesa

En Estados Unidos puedes conseguir una hamburguesa prácticamente en cualquier lugar. No obstante, se cree que el origen de tan popular preparación es la ciudad de Hamburgo, en Alemania.

Se puede decir que uno de sus referentes es el conocido «filete de Hamburgo», que se convirtió en el elemento principal del Rundstück warm, un sandwich consumido por los trabajadores del puerto de la ciudad, especialmente los días lunes.

Esta preparación nació cuando las panaderías de la ciudad comenzaron a preparar pan redondo. De esa forma, la carne de cerdo del día anterior acompañada de remolacha, tomates, cebollín y salsa eran los ingredientes que lo acompañaban.

Gracias a la conexión del puerto de Hamburgo con América, la hamburguesa se convirtió rápidamente en un platillo conocido en los puestos de comida alemana en Nueva York y posteriormente, se extendió y popularizó por todo el país.

Papas a la Francesa

¿Las papas a la francesa son francesas, cierto? Pues diríamos que seguramente no.

De acuerdo con el chef Albert Verdeyen y según la tradición popular, las papas fritas nacieron en Namur, Bélgica. Esta teoría se sustenta en la aparición por escrito por primera vez de esta preparación en una guía belga a principios del siglo XX.

Sin embargo, los franceses tienen serias discrepancias respecto al tema. Es así que el historiador culinario Pierre Leclercq ha desmentido varios datos de la hipótesis belga como la fecha estimada de llegada de ese tubérculo a la región.

De hecho, la versión francesa de la historia cuenta que ya en 1890 existían los vendedores ambulantes de papas fritas en París.

Lo que sí es cierto es que en Bélgica esta preparación es una comida en sí misma y no un acompañamiento de otros platos como en los demás países. De manera tradicional, usan la variedad de papa holandesa bintje que se fríe en sebo de res y se sirve en un cono de papel con un toque de mayonesa.

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Galletas de la Fortuna

Seguramente has visto alguna película donde obsequien galletas de la fortuna al final de una cena en un restaurante chino, ¿verdad?

Pues pese a que se cree que su origen está relacionado con el gigante asiático, en realidad no es así. Estas son de origen japonés y fueron creadas en San Francisco, California.

La creencia de que provienen de China está relacionada con la Segunda Guerra Mundial. Después de ese acontecimiento, los empresarios chinos empezaron a ofrecerlas a los comensales de sus restaurantes en Estados Unidos.

Fue así que en 1950 ya se vendían en ese país más de 250 millones de galletas de la fortuna anualmente, es decir, se convirtieron en el mayor consumidor en el mundo.

En la actualidad y contra todo pronóstico, se envían desde Wonton Food, el principal productor ubicado en Nueva York, entre 4.5 y 5 millones de galletas de la fortuna a restaurantes chinos en decenas de países diariamente.

Da clic aquí y diviértete con algunas anécdotas relacionadas.

Te invitamos a contarnos en los comentarios qué otros alimentos con historias desconocidas nos recomendarías.

Nos leemos la próxima semana.