Rentar un carro puede hacer toda la diferencia en tu viaje. Sin embargo, no es un tema del que se hable con mucha frecuencia.
Sabiendo que es necesario conocer al respecto, esta semana te contamos más sobre esta opción de movilidad que puede ser justo aquello que necesitas.
Comencemos con lo primordial.
¿Por qué rentar un carro?
Las razones son variadas. Puede ser que quieras conocer algunos lugares que no están incluidos en el itinerario, que prefieras trasladarte en carro y no en transporte público o que simplemente vayas visitar a algún familiar o amigo en el lugar al que viajas.
Adicional a ello, tienes la posibilidad de conocer más ya que puedes realizar paradas para tomar fotografías o para probar la verdadera comida local.
Otra ventaja es que no tendrás que pagar por el exceso de equipaje. No obstante, procura que todas las maletas quepan en el baúl para que viajen cómodos.
¿Qué necesitas?
Para rentar un carro debes contar con una licencia de conducción vigente, sea la expedida en tu país o una internacional. Recuerda verificar con anterioridad para poder hacer el trámite, en caso de que sea necesario.
Debes contar con una tarjeta de crédito para asegurar la reserva y el pago de los gastos adicionales que se puedan generar.
Además, la astucia no sobra. Revisa el carro y toma fotos cuando lo recibas, para asegurarte de que se encuentra en el estado que figura en los documentos. De esta forma, evitarás que eventualmente te puedan culpar por algún daño que ya tenía.
Tips para ahorrar
Muchas veces lo barato sale caro. Asegúrate de reservar con una empresa reconocida que esté en capacidad de asesorarte y garantizar cumplimiento y calidad.
Procura no incluir un segundo conductor si no es necesario ya que se puede considerar como un servicio adicional que representa más cobros. Lo mismo sucede si eres menor de 25 años o adulto mayor.
Compara antes de tomar una decisión. En ocasiones, el alquiler semanal es más económico que rentar el carro día por día.
Además, opta por gasolineras ubicadas en áreas poco turísticas. Ten en cuenta que aquellas que se encuentran en los alrededores de los aeropuertos suelen ser más costosas.
Revisa la política de kilometraje de la empresa. Algunas veces incluyen un número limitado de kilómetros por día o por alquiler y si lo superas, empiezan los cobros adicionales. Respecto a este punto, la recomendación es que elijas uno con kilometraje ilimitado.
Finalmente, procura devolver el carro en la misma oficina donde lo recogiste.
Puntos a tener en cuenta
Reserva antes de iniciar el viaje para que puedas elegir el carro que prefieras. Así, evitas el disgusto de no encontrar lo que querías o de que no haya ningún vehículo disponible.
Planea las rutas y conoce las características de los lugares por donde transitarás. Si te diriges al centro de la ciudad prefiere un carro pequeño y si vas a conducir por una carretera elige un vehículo grande y cómodo.
Al momento de la entrega, revisa que cuente con los seguros de colisión y robo. Seguramente te ofrecerán algunos más, sin embargo, estos son los mínimos que necesitas.
También, puedes averiguar si tu tarjeta de crédito ofrece algún tipo de cobertura para este caso.
Si vas a entregar el carro en el aeropuerto, llega con bastante tiempo de anticipación ya que el trámite puede tardar un poco. Además, en algunas ocasiones es necesario tomar otro medio de transporte para llegar al terminal aéreo.
Si vas a conducir por varios países, asegúrate de leer con cuidado las condiciones. Algunas empresas no lo permiten, otras no tienen inconveniente y las demás cobran extra.
Un destino recomendado para rentar un carro es Orlando. Descubre qué actividades puedes hacer en esa ciudad dando clic aquí.
Cuéntanos qué otro consejo incluirías en este artículo.
Nos leemos la próxima semana.